Se ha llevado a cabo la renovación de la vereda ya que que las raíces de los añosos árboles (que han de ser reemplazados a la brevedad, obviamente)  habían  dañado el piso interior y el sistema de desagüe e ingreso de agua del  edificio. Por ello se ha reemplazado el piso del salón de usos múltiples  que tenía más de  treinta y cinco años de antigüedad en uno de sus sectores, manteniendo el estilo de la vieja casona, verdadero símbolo del Colegio.
A la par se está remozando el  salón tradicionalmente  llamado “De los Escudos” para aprovecharlo en su integridad.
En ese mismo sentido fue redistribuido el  espacio asignado al Tribunal de Disciplina  y su mobiliario, mejorando en forma notoria su fisonomía,  resultando una estructura  más funcional a sus  fines específicos.  Lo  que a su vez ha permitido el plus de la disponibilidad del “aula 5” de la planta alta,   para el funcionamiento de comisiones, departamentos e institutos e incluso como auxiliar de actividades académicas.
Y así, remozando la sede  vamos avanzando hacia el cercano 8 de octubre cuando  el Colegio festejará su cincuentenario.








    
