El Dr. Roberto Gargarella, entrevistado el 7 de enero prox. pasado se refirió a las expresiones de la Sra. Ministra de Seguridad de la Nación, quien aseguró públicamente que bajarán la edad de imputabilidad a 15 años para delitos graves y adelantó que enviarán al Congreso un nuevo régimen penal juvenil.
Algunas reflexiones del Dr. Roberto Gargarella
Respuestas sociales. La prioridad absoluta de un estado montado en un sinnúmero de injusticias inmerecidas que afectan a muchísima gente es la de salir urgentemente al rescate de los que han quedado al margen. Los problemas sociales requieren de respuestas sociales, pero no las de este tipo.
Pobreza y delincuencia. Institutos de menores. ¿Qué es lo que genera el aumento de la delincuencia que estamos viviendo? En general en una encuesta la gente lo adjudica al aumento de la pobreza. Pero cuando se pregunta al público cuál es la solución, se responde: mano dura. Si ha quedado claro que la razón es la pobreza, la urgencia es atender eso. Lo que no significa desatender políticas penales. Una agenda avanzada no tiene que dejar de considerar el problema de la inseguridad, que es gravísimo. Pero sobre todo tratándose de menores, la respuesta es otra, porque los necesitamos para ayudarlos a crecer como seres humanos. Se han equivocado en varios aspectos: los Institutos de detención son generadores de delincuencia.
Respuesta adecuada: Programa de Justicia juvenil restaurativa
El problema social de la pobreza cuyo impacto afecta al presente y la aplicación de la mano dura para contenerlo de manera inmediata: ¿Hay dos plazos cuando respecto a este tema la gente responde de una manera tan contradictoria?
Le parece equivocada la medida, porque en principio la formulación de una política penal no debe estar basada en una encuesta, hay otras respuestas adecuadas. En Argentina funcionan programas, uno de ellos, por ejemplo, es en San Isidro: donde se busca integrar al menor que se ha desviado o que ha cometido una falta muy grave. Se analizan cuáles son sus puntos de referencia social, o algún líder y se trata de conectarlos con él. Funcionan espectacularmente bien con resultados extraordinarios.
Respuesta digna y eficiente
Citó a los ejercicios de lo que se llama Justicia juvenil restaurativa, como método de respuesta moralmente digna y también plausible en términos de eficiencia. O sea, hay respuestas al alcance la mano y moralmente decentes. Lo otro es apelar a demagogia punitiva, advirtiendo que no se puede jugar electoralmente con elementos tan delicados
Desigualdad de tratamiento. En el reclamo de la sociedad por la desigualdad del tratamiento que merecen las víctimas y los victamarios, reflexiona que las víctimas merecen el apoyo y la cercanía del Estado, con una contención especial. Pero si al menor que delinque se lo saca del juego con las denominadas “taser” (o parecido) lo que se está haciendo es legitimar desde el estado una violencia que la siente ajena a su responsabilidad por motivos varios: se trata de menores sin educación, sin atención médica, en un medio desintegrado
Rechazar la violencia. Considera que hay respuestas a mano y que son efectivas como los programas que buscan integrar al menor dándole algo de lo mucho que se le ha quitado desde que nació y sacarlo del lugar donde está. Las medidas de aplicación de pistolas taser, de bajar la edad de inimputabilidad, generarán más violencias y que mañana seguirán reproduciéndose. Reflexionó que son respuestas escandalosas, visibles y que rinden electoralmente, pero que hay que rechazar.
Hartazgo. Si hay hartazgo de los ciudadanos por varias cosas, entre ellas por no cuidarlos en términos de seguridad, entonces hagamos que funcione la democracia de modo que se integren de manera más participativa. El hartazgo no justifica una única respuesta posible como la de Weimar de romper todo, que es la más visible pero que históricamente se ha demostrado ha sido la peor de todas. La respuesta es más democracia y no que “rompamos todo”.
Puerta giratoria. Ante la “puerta giratoria” de los menores que delinquen, son apresados y puestos en libertad opinó que es el resultado de hacerlo visible: interviene la policía, va a un instituto y cuando sale o se escapa se convierte en una persona más violenta de lo que era.
Entonces somos nosotros los responsables de que se socialicen en un ámbito de crimen generando más delincuentes adultos.
Juicio por jurados. Estadísticamente se ha comprobado que mediante el juicio por jurados las decisiones que se han tomado han sido más prudentes que las de los Jueces profesionales, menos punitivas. La tendencia es la moderación.
Otros caminos
Hay caminos más costosos, -menos vendibles políticamente, pero mucho más decentes y que funcionan bien. Si hay un camino decente hay que transitarlo, vgr. el programa de Justicia Juvenil Restaurativa
