25
Nov
2025

Declaración del Instituto de los Derechos de las Mujeres. Conmemoración

El Instituto de los Derechos de las Mujeres del CASI recuerda que el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, es una de las conmemoraciones más importantes para las mujeres a nivel internacional y se ha instaurado en memoria de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Miraval, ferozmente asesinadas en 1960 en la dictadura del “Generalísimo del Ejército Dominicano Rafael Trujillo”. Desde esos femicidios, nada ha cambiado, o casi nada. **

.../// Instituto de los Derechos de las Mujeres del CASI 

** Si bien las luchas feministas a lo largo de la historia, permitieron que ganáramos espacios y se ampliaran derechos, la batalla continúa, porque aún no ha terminado la peor de las guerras, la guerra contra el sistema patriarcal, expuesto en todos los ámbitos de la vida social, política y cultural. Ese sistema conlleva a la violencia de todo tipo: física, psicológica, económica, sexual. 

En 2025 ONU MUJERES se centró en la violencia digital como un enfoque clave instando a gobiernos, empresas tecnológicas y a la sociedad toda, a actuar contra el abuso en línea.

En los 16 días de activismo contra la violencia de género, bajo el lema: “ÚNETE 2025 #NoHayExcusa”, se pretende poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, se exigen leyes contra la violencia digital, plataformas más seguras y mayor apoyo a las víctimas.   

La ONU Mujeres nos hace saber que la violencia digital afecta a una cada tres mujeres y constituye una emergencia mundial de derechos humanos. 

Resaltamos que uno de los acuerdos internacionales más progresistas relacionados con los derechos de las mujeres, que se haya firmado, fue en 1995 la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.

Este año, la campaña de la ONU Mujeres, se centra en una de las formas de abuso que están aumentando con mayor rapidez: la violencia digital contra las mujeres y niñas. 

Todos los días, para millones de mujeres y niñas, el mundo digital se ha convertido en un campo minado de acoso, abuso y control. Las herramientas digitales se utilizan cada vez más para acechar, acosar y abusar de mujeres y niñas.

¿Qué es el abuso digital?, entre otras, es el uso indebido de imágenes o intercambio no consentido de imágenes íntimas, a menudo denominado pornografía vengativa o filtración de desnudos; ciberacoso, troleo y amenazas en línea; acoso en línea y acoso sexual; falsificación de imágenes mediante inteligencia artificial (IA): imágenes sexualmente explícitas, pornografía falsificada e imágenes, vídeos o audios manipulados digitalmente; discurso de odio y desinformación en las plataformas. 

Según los datos aportados por la ONU Mujeres, la violencia digital se dirige en mayor medida contra las mujeres, que contra los hombres en todos los ámbitos, pero afecta en especial a quienes gozan de visibilidad pública o en línea: activistas, periodistas, políticas, defensoras de los derechos humanos y mujeres jóvenes.

En nuestro país, luego de ser víctimas de la difusión no consentida de material sexual online, Ema Bondaruk -2020- y Belén San Román –septiembre 2024- decidieron terminar con sus vidas. 

Ema tenía 16 años el 18/8/2024 cuando se suicidó. Mientras que Belén que tenía 26 años, era madre de dos niños y miembro de la policía, fue inducida al suicidio luego de sufrir la extorsión y posterior viralización de un contenido íntimo.

Generalmente se cree que la violencia de género digital es menos nociva porque es virtual, pero desde las organizaciones decimos que lo virtual también es real”, explica Florencia Zerdá, abogada egresada de la UBA y diplomada en Género y Derecho. Además de participar en el proyecto de ley Olimpia y ley Belén, es especialista en Cibercrimen y Evidencia Digital. 

El Pacto Digital Global estableció las primeras normas en materia de seguridad digital y gobernanza de la IA en todo el sistema de las Naciones Unidas.  La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución sobre la violencia contra las mujeres y niñas en el entorno digital en 2024, en la que instan a los Estados a adoptar medidas inmediatas y eficaces para prevenir y eliminar la violencia digital, así como para fortalecer la regulación y la rendición de cuentas de las plataformas. 

  • El Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” informó que en Argentina entre el 1 de enero y el 30 de octubre, con cifras elaboradas a partir del análisis de medios de comunicación de todo el país, en lo que va del año (2025) hubo 174 femicidios directos, 23 femicidios vinculados, 3 travesticidios y transfemicidios y 8 instigaciones al suicidio. 

Desde el 1/1/2025 al 30/10/2025, se registraron:

1) Medidas judiciales: el 17% hizo al menos una denuncia previa -33 de las 196 víctimas- y 11% al menos tenía una medida judicial -22 de las 196 víctimas-;

2) Niñas y adolescentes, hasta 17 años, fueron asesinadas: 13 femicidios y femicidios vinculados;

3) Intentos de femicidios e intentos de femicidios vinculados 315;

4) Intentos de femicidios 287 y 28 intentos de femicidios vinculados;

5) Transfemicidios 3;

6) Intentos de transfemicidios 5;

7) Niñas y niños que perdieron a sus madres 171;

8) Intento de femicidio cada 25 horas 1;

9) Lugar físico del femicidio: 39,8% en la vivienda de la víctima, 25,5% en vivienda compartida, 8,2% en la vivienda del agresor; 16,3% en la vía pública; otros/sin datos 10,2%

10) Formas en las que fueron asesinadas: Arma blanca 21,9%; arma de fuego 25,0%; a golpes 13,8%; asfixia 17,9%; otras/sin datos 14,8%, quemada 6,6%;

11) Vínculo de la víctima con el agresor: 40% pareja; 29% ex pareja; 15% sin datos; 8% familiar; 8% conocido; 1% desconocido;

12) En Octubre se registró 1 femicidio cada 36 horas;

Estas observaciones se realizan en un contexto de retroceso de las políticas públicas y corrimiento del Estado frente a las violencias de género. Los discursos de odio cobran cuerpo en la realidad: una mujer o una persona trans es asesinada cada 36 horas.

Concluimos que la pandemia del siglo XXI no es otra que la violencia instalada y sistémica hacia nosotras, las mujeres, no es más que la concreción del mandato masculino patriarcal. 

Cuando las diferencias deberían haber terminado, ocurrió que las políticas de estado, no sólo a nivel local, sino a nivel internacional, destruyeron muchos logros y derechos. 

Se ha llegado, casi, a naturalizar los ataques violentos hacia las mujeres y otros colectivos vulnerables.

Observamos con preocupación que el avance de las acciones violentas en todos los ámbitos se volvió algo cotidiano y el discurso del patriarcado se va imponiendo, casi, como el único válido e imponible.

Recordemos el doble femicidio de Adriana Miriam Velázquez de 52 años, madre de María Belén Bustos, de 25 años. Ambas mujeres murieron calcinadas en octubre del corriente año, en la ciudad de Bahía Blanca, Prov. de Buenos AiresEl principal sospechoso es un familiar directo. //////

También el doble femicidio de Mariel Zamudio de 50 años, madre de Luna Giardina de 24 años, ambas fueron asesinadas en Córdoba, por la ex pareja de Luna, Pablo Laurta, quien fue capturado en Entre Ríos, junto a su hijo, tras una denuncia de desaparición.

El doble femicida militaba en una agrupación denominada “Varones Unidos”, de tinte antifeminista, que considera a la feminidad como un “complemento natural de la esencia masculina” y exige dar lugar a las “problemáticas masculinas”

Tal como lo expresara la antropóloga Rita Segato  “….. es expresiva y se ha vuelto una cuestión de jurisdicción inteligible, en el sentido que los Estados matan mujeres para conseguir la expansión territorial, y esa violencia naturalizada a las mujeres es la manera en que se dice algo a toda la sociedad….”

Por las razones expuestas, denunciamos el avance del patriarcado, con su constante violencia, amordazándonos, tapándonos los ojos, empujándonos hacia rincones silenciosos, mientras que el poder lo avala silenciosa y cobardemente. 

Hoy mueren miles de mujeres víctimas de femicidio, se matan madres, hijas, hermanas, tías, sobrinas, amigas y hasta se violenta sexualmente en la vía pública a una jefa de Estado, como fue el caso de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, con la misma impunidad, con la misma violencia, la misma cobardía, manifiestamente aprobada por quienes detentan el poder.

Hoy más que nunca se hace necesario visibilizar la violencia hacia las mujeres y sostener fuertemente nuestra lucha en defensa y recuperación de los espacios arrebatados y la ampliación de nuestros derechos. Hoy seguimos dando batalla, contra la indiferencia, contra la impunidad, contra la pandemia patriarcal. 

  • Insituto de los Derechos de las Mujeres del CASI, 25 de noviembre de 2025