* Escribe la Dra. Norma Sciarrone. [Instituto de los Derechos de las Mujeres del CASI]
Esta grave decisión incumple con la Constitución Nacional, leyes y tratados internacionales sobre la materia, tales como:
1.- (Convención Interamericana de los Derechos Civiles de la Mujer), aprobada en Bogotá en 1948, ratificada por nuestro país en 1958);
2.- (Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica 22/11/1969, aprobada por Ley 23054 de 1984)
3.- (Convención Interamericana de Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1979), ratificada por ley 23179, con rango constitucional a partir de la reforma de 1994 -art. 75, inc. 22.-
4) (Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Belém do Pará) aprobada por ley 24632;
5) Ley 26485, Año 2009 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales, con las reformas introducidas por la Ley 27736 (Olimpia).-
Si bien es cierto, que el primer mandatario y un ejército de seguidores n redes, (muchos de estos últimos solventados con fondos públicos) agreden con un lenguaje soez a todo aquel que exprese su opinión contraria a las políticas implementadas por el gobierno, llegando incluso a manifestar que: “no se odia suficiente a los periodistas”, convirtiéndolos en objeto de escarnio y persecución mediática y judicial, se advierte que si el periodismo lo ejercen las mujeres, la saña con la que se las estigmatiza es mayor aún.-
En efecto, la primera víctima de esta persecución fue la prestigiosa periodista y escritora Luciana Peker, quien ante las amenazas de muerte recibidas hacia su persona a fines de 2023, se vio obligada a irse del país. La misma había recibido el premio Prensa Escrita “Por la vida de las Mujeres, Ni una Muerte Más”, del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer por su trabajo contra el Feminicidio en América Latina y el Caribe (fuente Wilkipedia).
En junio de 2024, el ministro de Justicia de la Nación presentó una denuncia penal contra los periodistas Nancy Pazos y Darío Villarruel por supuesta “instigación a cometer delitos”, a raíz de sus comentarios sobre cuestionamientos en la gestión de recursos alimentarios del Ministerio de Capital Humano.
La periodista Julia Mengolini inició acciones ante la justicia ante versiones que circularon en las redes sociales oficiales, de mantener relaciones indebidas con su hermano, ante lo que el mandatario replicó “decime que sos parte del periodismo basura sin decirlo” (Fuente La Nación 30 de junio 2025).-
La periodista María O’Donnel, en el programa Mano a Mano, trasmitido por Youtube, en “Somos Gelatina”, ante la pregunta del streamer Pedro Rosemblat, de si había sido víctima de violencia verbal por parte del Jefe de Estado, y sus trolls, la misma dijo: “Yo había efectuado críticas del lenguaje utilizado por el presidente, sobre todo cuando este manifestó que Kicillof era un burro eunuco, porque no podemos naturalizar que se use un lenguaje que no les permitimos escuchar a los niños, a partir de allí recibí insultos tales como: “estúpida, tarada, imbécil”, diciéndome incluso que mis editoriales eran una m…”. La periodista citó incluso una declaración de la escritora Siri Hustvedt, en un reportaje del New York Times que dijo: “No finjamos que lo que está pasando es normal”.-
Ante la innumerable cantidad de ataques contra periodistas efectuados por el presidente y demás funcionarios, dando respuesta a las denuncias efectuadas ante la RelatorÍa de la Libertad de Expresión de Naciones Unidas, en su Informe de 2024, esta manifestó: “se registró un deterioro acelerado del ambiente para el ejercicio de la libertad de expresión en Argentina…se reportaron con alta frecuencia discursos estigmatizantes principalmente desde altas autoridades del Estado contra periodistas y medios de comunicación particularmente contra las mujeres…”
En el apartado Periodismo y Democracia la Relatoría ha sostenido: “De acuerdo con la información monitoreada por esta Oficina el Presidente de la República ha sostenido un discurso recurrente y constante de estigmatización hacia periodistas y medios de comunicación, acusándolos de ser corruptos, delincuentes con micrófonos, mentirosos, ladrones, deformadores y extorsionadores…” “La RELE advierte que éstos no constituyen hechos aislados, sino que forman parte de lo que el gobierno ha denominado una batalla cultural, que incluiría el señalamiento de determinados comunicadores y medios como opositores o enemigos…”
“…Por su parte ADEPA ha manifestado su preocupación por lo que caracterizó como un clima “hostil” para el trabajo de la prensa, alertando que hay una clara asimetría entre un periodista y una periodista. Las acusaciones por los denuestos presidenciales motorizan a un ejército de troles, con el amparo del anonimato y de un financiamiento opaco, que multiplican agresiones verbales y abren así rendijas a la violencia física…”.-
En 2024, la Argentina experimentó un preocupante aumento en las agresiones contra periodistas, según el Monitoreo de Libertad de Expresión de FOPEA. Se registraron 179 ataques, lo que representa un incremento del 53% respecto al año anterior.
El poder político fue señalado como el principal responsable de estas agresiones, causando el 52.5% de los ataques. Además, la violencia institucional, incluyendo ataques de fuerzas de seguridad y miembros del poder judicial, también fue un factor relevante.
Asimismo, el Foro de Periodismo Argentino FOPEA, el 10 de marzo de 2025 reveló una radiografía de las violencias y desafíos en la trayectoria profesional de las mujeres periodistas argentinas.-
El 11 de marzo de 2025, presentó los resultados de la investigación Periodistas Amenazadas: “Investigar para protegerlas”.
Uno de los hallazgos expone las múltiples violencias que sufren las mujeres periodistas simplemente por su condición de género, habiendo identificado una alarmante variedad de tipologías y modalidades, entre las cuales se destaca por su alta prevalencia la violencia psicológica (padecida por 150 de las encuestadas), el hostigamiento (reconocido por 156), la violencia institucional (132), la violencia económica (130) y la violencia en línea (124).-
Además, se reportaron casos significativos de impedimento del ejercicio de responsabilidades laborales durante el embarazo parto o puerperio (88) y violencia física (71).-
En virtud de lo expuesto precedentemente, desde el Instituto de los Derechos de las Mujeres, advertimos una vez más, que cuando atacan a las mujeres, cualquiera sea la profesión que estas ejerzan, no podemos hacer de cuenta que lo que está pasando es normal, “CUANDO ATACAN A UNA NOS ATACAN A TODAS".
