04
Mar
2022

Repudio: violación grupal a una mujer en Palermo

Alzamos la voz para repudiar un nuevo y lamentable hecho de violencia. La violación grupal a una mujer de veinte años a manos de seis hombres en el barrio porteño de Palermo. Fue el pasado 28 de febrero.

A pesar de los avances de los Movimientos de Mujeres, nuestra sociedad tiene mucho por reformularse y por cambiar. Éste aberrante hecho que ocurrió a plena luz del día y en un lugar muy concurrido de la ciudad de Buenos Aires, muestra el nivel de impunidad y la repetición de conductas aprendidas que responden a una misma matriz cultural.
No se trata de una violación en manada, ya que manada es un grupo de animales. 
Éstos no son animales como tampoco son locos ni enfermos.

Son violadores que saben lo que hacen, están en la plenitud de sus facultades cognitivas y volitivas y violan en grupo para validar su masculinidad entre sí.

La Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta aclaró…”no son monstruos, son varones socializados en ésta sociedad. “Es la forma de ser varones que se aprende desde niños y que define qunes somos y cómo nos vinculamos, la que habilita, legitima  y reproduce violencias. Durante siglos esa fue la manera en que habitamos la identidad sobre un pacto implícito que nos define y condiciona

El criminólogo español Luis Fernández Martínez, entiende en relación a éstos actos, que estamos ante un fenómeno con alcance trasnacional, que es un delito que afecta a muchas sociedades de muchos países, con independencia de su demografía y nivel económico y cultural. Asimismo dice que no existe un único factor o circunstancia que desencadene la agresión, sino que estamos ante un conjunto de circunstancias que pueden converger de diferentes modos en éste tipo de hechos. En algunos supuestos subyacen  una  serie  de esquemas culturales y educacionales  de tipo machista  con respecto al rol de la mujer en todos los ámbitos de la vida, incluido por supuesto en lo referente a las relaciones sexuales y sentimentales. Estos patrones machistas se componen de ciertas conductas, comportamientos y creencias que promueven, replican y refuerzan diversas formas discriminatorias contra la mujer. En este sentido cobra especial importancia el entorno familiar, escolar y de amistades que puede tener una influencia decisiva en la instauración de distorsiones cognitivas -pensamientos erróneos sobre el rol de la mujer-”.

Otra cuestión a tener presente es la actuación en grupo, que proporciona en la persona una sensación de anonimato, protección e impunidad. Es decir, la identidad grupal en cierto modo puede diluir las identidades individuales que son subsumidas y asumidas por el grupo, pero injustificadas desde todo punto de vista.

Especialmente debe ponerse el foco en las víctimas que están sujetas a revictimizaciones reiteradas, sobre todo en el sistema penal-institucional y de los medios de comunicación en el tratamiento mediático de éstos hechos, que al carecer en la mayoría de locomunicadores de total perspectiva de género distorsionan la realidad con comentarios procaces, irrespetuosos e infundados, dejando de manifiesto las conductas machistas aprendidas que son repetidas automáticamente sin el menor grado de responsabilidad ni respeto para con las víctimas ni para la audiencia a quien van dirigidas.

También se debe avanzar en la mejora de los protocolos de tratamiento y atención de las víctimas por parte tanto de las Instituciones, actores, y entidades que intervienen en la investigación y persecución penal de éstos delitos.

En definitiva se hizo mucho pero aún falta mucho más, el camino es muy arduo y la sociedad debe cambiar esquemas patriarcales y dar paso a nuevos paradigmas que movilicen y remuevan principios arcaicos y machistas  y den paso a nuevos valores de igualdad, libertad, y humanidad respetando todas las identidades humanas con la firme convicción que una nueva realidad es posible.